Consejo de Apostolado Seglar de Sevilla.

COMUNICADO DEL CONSEJO DE APOSTOLADO SEGLAR DE SEVILLA ANTE LAS ELECCIONES ANDALUZAS
El próximo domingo 25 de marzo vamos a tener elecciones al Parlamento de Andalucía del que saldrá el futuro Gobierno andaluz. Hace muchos años que no se convocaban en solitario. Esta ocasión nos permitirá reflexionar sobre la situación actual de Andalucía. Ante este momento de gran trascendencia para todos, el Consejo de Apostolado Seglar de Sevilla, donde están representados los movimientos laicales y asociaciones eclesiales, quiere ofrecer al laicado sevillano y a cuantos nos quieran escuchar, algunos criterios para decidir el voto:
1. La situación de Andalucía nos preocupa mucho en un contexto de crisis social, moral y económica nacional e internacional tan incierto. Sabemos, que la democracia es un bien precioso que tenemos que cuidar y perfeccionar, como nos recuerda el Magisterio de la Iglesia, alejándonos de liderazgos inciertos y de poderes ajenos a la democracia. Quizás no somos conscientes de la fuerza y la capacidad transformadora de la sociedad que tenemos los católicos. En Sevilla somos un grupo social bastante estructurado, una realidad muy numerosa. Nuestras ideas, nuestros valores, nuestra forma de ver la realidad de la persona humana y del mundo la ponemos al servicio de la sociedad, porque somos una realidad viva y llena de esperanza.
2. Como ciudadanos, los católicos, nos sentimos destinatarios y protagonistas de la política, sabemos que es una responsabilidad y un deber moral ir a votar. No basta con la crítica o el lamento, para transformar nuestra sociedad, tenemos que optar apoyando con nuestro voto al partido político que consideremos más adecuado para gobernar hoy Andalucía. Por ello, no podemos inhibirnos ante el desprestigio de la clase política, ni dejarnos llevar por la inercia, no podemos hipotecar nuestro voto, ni entregar un cheque en blanco a ningún partido político. Hemos de sentirnos dueños de nuestro voto.
3. Las familias andaluzas, núcleo fundamental de nuestra sociedad, y sus miembros más desfavorecidos, son los que sufren con más crudeza el vaivén de los acontecimientos actuales. Sin una cultura del esfuerzo, del trabajo bien hecho y el compromiso social no es posible construir una sociedad más responsable. Gracias, entre otras, a las redes familiares y a la acción social de nuestras comunidades, el paro en Andalucía, más del 30 %, no se ha convertido en un gran conflicto social. Por tanto, una prioridad del gobierno que vamos a elegir ha de ser crear empleo en Andalucía, un empleo estable y para todos. La creatividad y la solidaridad de gobierno, empresarios y trabajadores se tendrá que poner en juego para que seamos una sociedad más emprendedora y solidaria.
4. La dignidad de la persona humana debe ser el eje central de cualquier propuesta política, una política social abierta a la vida, que se ocupe especialmente de los colectivos más vulnerables: no nacidos, discapacitados, ancianos, enfermos terminales, inmigrantes, jóvenes, excluidos… En momentos como estos, no podemos abandonar a su suerte a los más débiles y necesitados, y especialmente a los jóvenes, que quieren realizarse profesionalmente y formar un hogar, donde nacerán los futuros andaluces, que tendrán que tener acceso a una vivienda, a una educación y una sanidad adecuadas, ellos son nuestro mayor bien.
5. Los católicos, como sociedad civil, debemos con nuestra participación activa en la política y con nuestro voto, ayudar a los diversos partidos políticos a luchar contra la corrupción, y los malos usos de la política y a mirar al futuro con esperanza. Valoramos el servicio que prestan quienes se presentan a estas elecciones pero les pedimos que sean honestos y coherentes en sus actuaciones y propuestas. Su ejemplo, su sensibilidad social y su compromiso con el bien común son una garantía esencial de nuestra democracia. La sombra de sospecha sobre actuaciones públicas, así como su aceptación social es un cáncer que puede corroer nuestro actual modelo social, teniendo incalculables consecuencias. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, que no se busque la confrontación. Queremos que se nos hable con claridad pero necesitamos que las fuerzas políticas se entiendan y se apoyen mutuamente en aquellas cuestiones que son esenciales para sacar a Andalucía adelante, queremos un futuro para nuestros hijos.
6. Fortalecer e impulsar la sociedad civil ha de ser una prioridad política. El poder político no puede, ni debe copar todos los campos de la vida, sino que una sociedad madura exige el protagonismo de las asociaciones y organizaciones de todo tipo que articulan nuestra vida social. Los ciudadanos andaluces hemos de recuperar el poder de las iniciativas sociales, capaces de movilizar y liderar el esfuerzo colectivo de todos los que confiamos en un modelo social en constante evolución.
Ofrecemos estas ideas como católicos a nuestros conciudadanos. Nos preocupa el grave momento presente, pero tenemos confianza en el futuro. Por ello, no nos podemos quedar sentados a la sombra de nuestros templos, grupos o comunidades, en nuestro barrio, pueblo o ciudad. Todos debemos contribuir a superar las dificultades. Como seguidores de Jesús nos sentimos llamados, en unión de todos los hombres y mujeres que viven y trabajan en Sevilla, a construir una sociedad más justa, y con nuestro voto propiciar que haya un futuro mejor para todos.
Sevilla, 7 de marzo de 2012