Todo es poco... para Ella.


Desde muy niño, a la sombra de mi parroquia, viví con intensidad un mes de mayo que era dedicado en rosario vespertino, ejercicio de las flores, romerías y oraciones a Santa María. 
Aprendí y entendí, muy pronto, que el ofrecimiento en primicias de las mejores rosas y el aroma de otras tantas apreciadas especies se quedaba corto para simbolizar el aprecio y el cariño, la devoción y la ternura de todo un pueblo que se postraba ante la figura de La Virgen en el Misterio de su Asunción que es mi parroquia natal y en la cual un día Dios me hizo sacerdote. 
Lo cierto es que, aunque el mes de mayo de ahora, ya no sea tan populoso como los de entonces, o que algunos pastoralistas nos indiquen que el Adviento es el tiempo mariano por excelencia, María sigue sonando a primavera recién estrenada, a rosales que pregonan su belleza, a azucenas que vitorean su pureza o a campos que narran en millones de violetas su humildad, sencillez y pobreza. 
Nosotros, en este mes de mayo, cantamos y rezamos, vociferamos y manifestamos , ante todo y sobre todo, que Ella es la Madre del mismo Dios y que nos hace revivir con agradecimiento el regalo de la Pascua. 
Todas las flores cuentan con un lenguaje propio, y con cada una de ellas podemos transmitir un mensaje diferente. 
Desde la antigüedad, las flores han sido una noble vía para dar a conocer y hacer ver sentimientos. Esa tradición, que tiene sus orígenes en Oriente, se ha transmitido de generación en generación y de cultura en cultura, pasando por el Antiguo Egipto, la Edad Media, el Renacimiento, hasta llegar al Romanticismo, época ésta en que tuvo su máximo apogeo. 
He querido, para este mes de mayo, elaborar un trabajo sencillo pero práctico (que me ha resultado costoso y gratificante a la vez) y que os lo presento teniendo siempre como telón y fondo la alegría de la Pascua del Resucitado y la proximidad de Pentecostés. 
Son, treinta más uno, los días del mes de mayo con una flor distinta para sus veinticuatro horas y con un lenguaje con diferente pensamiento para cada jornada. Al final de una pequeña reflexión se indica una “intención” o “petición” para que la Madre la presente en carta personal y firmada en nombre de sus hijos e hijas ante el mismo Dios. 
Cuando tejía este complicado trabajo y observaba la riqueza y el colorido, las circunstancias y los entresijos del mundo de las flores.....pensaba en la pluralidad, en la diversidad de tantos de nosotros y cómo , más allá de las pequeñas diferencias, somos capaces de presentarnos ante la Virgen con una oración (Ave María) para decirle que por encima de todo somos hermanos y que le confiamos avatares y luchas, éxitos y fracasos, salud y sufrimientos, fe y dudas, esperanzas y tropiezos, iglesia, sacerdotes, laicos, religiosos/as, presente y futuro. 
Son, treinta y una, las flores y plantas que os regalo como ayuda para vuestra oración, reflexión personal o comunitaria. Podrían haber sido, os lo digo sinceramente, muchas más. ¡No os podéis ni imaginar el montón de ellas que llamaban a mi puerta deseando entrar para participar de esta ofrenda a la Virgen en el mes de mayo!. 
Espero que os sirva esta iniciativa. 

Con la autorización de
Javier Leoz 
Párroco de San Juan Evangelista de Peralta (Navarra) 

El Evangelio del domingo.


Domingo 4º de Pascua
Domingo 29 de abril de 2012

Evangelio según san Juan 10, 11-18

En aquel tiempo, dijo Jesús:
- «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»

Comentario:

En el domingo del Buen Pastor, la iglesia nos convoca en la “Jornada mundial de oración por las vocaciones”, para pedir al Señor muchas y santas vocaciones. Si es verdad que todos los días hemos de tener presente esta intención, hoy de una forma especial nos unimos, con el Papa, a ella.
Hoy el relato del Evangelio nos presenta a Jesús como Buen Pastor; Dios es el Buen pastor (Sal 23), el único Pastor que cumple las profecías del Antiguo Testamento, es el Pastor que cuida a sus ovejas, que las busca, las cura, las carga sobre sus hombros.
Este Buen Pastor es la puerta por la que se entra a su aprisco: la Iglesia; unidos a él podremos vivir en ella, sin esa unión no es posible hacerlo. Todas estas cosas están descritas en el capítulo 10 del Evangelio de san Juan.
“El buen pastor da la vida por las ovejas”, así lo ha hecho ya con su Pasión, que se sigue actualizando en la entrega de su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía, para alimentar a quienes ha redimido. ¿Me acerco a la Santa Misa verdaderamente para recibir la vida de Jesús? ¿Salgo de ella fortalecido por la vida que he recibido?
“Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen”. La fuerza de nuestra vida procede de la intimidad –identificación- con Jesús a quien conozco. También el me conoce. Estar unidos al Buen Pastor, a través de los pastores que le hacen presente, es lo que garantiza la verdad de nuestro deseo de seguir al Señor. “La santidad de la Esposa de Cristo se ha demostrado siempre —como se demuestra también hoy— por la abundancia de buenos pastores. Pero la fe cristiana, que nos enseña a ser sencillos, no nos induce a ser ingenuos. Hay mercenarios que callan, y hay mercenarios que hablan palabras que no son de Cristo. Por eso, si el Señor permite que nos quedemos a oscuras, incluso en cosas pequeñas; si sentimos que nuestra fe no es firme, acudamos al buen pastor, al que entra por la puerta ejercitando su derecho, al que, dando su vida por los demás, quiere ser, en la palabra y en la conducta, un alma enamorada: un pecador quizá también, pero que confía siempre en el perdón y en la misericordia de Cristo” (Es Cristo que pasa, 34). Hoy es un día para pedir por quienes el Señor ha elegido para que sean nuestros pastores, para que permanezcan fieles a la misión encomendada.
“Un solo rebaño, un solo Pastor”. La unidad de los cristianos debe constituir una verdadera pasión para quienes siguen al Buen Pastor. Esa unidad es condición para la eficacia de la evangelización a la que impulsa la vocación cristiana. Para que se mantenga dicha unidad hay que rezar, y es necesario que cada uno seamos sus promotores por medio de una inquebrantable unidad con quienes entre nosotros hacen cabeza en nuestra comunidad, en la Iglesia.
María, Madre de la Iglesia, nos aglutina unidos al Buen Pastor; con ella nos unimos en la oración por las vocaciones, por los pastores de la Iglesia…  También queremos aplicarnos: “Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente”, para, participando en la vida de Cristo, hacer presente en el mundo al Buen Pastor.

Manuel Gordillo Cañas
Párroco de San Roque – Sevilla

Excursión con la Hermandad de San Roque.

Noticia recibida de la Hdad. de San Roque,
enviada por D. José Antonio Salas Caamaño
(Secretario Primero)
La Diputación de Apostolado y Acción Social de la Hermandad de San Roque organiza una excursión al Cerro del Hierro y Cazalla de la Sierra, incluyendo Taller de fotografía, el próximo sábado 12 de mayo de 2012. 
Se podrá admirar un paraje natural único de la Sierra Norte de Sevilla, al tiempo que se sacará el máximo partido a la cámara digital, gracias a la colaboración de varios miembros de la "Asociación Cultural El Desenfoque". 
Tras la comida en un típico restaurante de la zona, habrá una visita cultural guiada a Cazalla de la Sierra. 
Las fotos realizadas durante el día participarán en un concurso, cuyos premios serán: 
- 1er premio: Impresión de fotografía en formato foam 40x50 cm, montada sobre bastidor 
- 2° premio: Tarjeta de memoria SDHC de 16 GB clase 10 
El precio por persona es de 25 euros.

El Evangelio del domingo.


El Evangelio del domingo
Domingo 3º de Pascua
Domingo 22 de abril de 2012

Evangelio según san Lucas 24, 35-48

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: - «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.
Él les dijo: - « ¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:-« ¿Tenéis ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: - «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: -«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»

Comentario:

“Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras”. Comprender las Escrituras, la Palabra de Dios, tiene mucho que ver con abrirle el corazón para que lo impregne de su amor. Desde ahí es posible que la luz de la fe, que es la luz del Amor de Dios depositada en el corazón, ilumine la razón para dar paso a la identificación con la Palabra hecha carne en Jesús. Por eso hemos repetido en el  Salmo responsorial: “Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor”, para poderlo contemplar.
El encuentro con Jesús puede asustar. Así sucedió a los apóstoles que “llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma”, no acaban de creer que sea verdad lo que ven ante la aparición del Señor. También puede pasarnos a nosotros y decir: ¡no puede ser verdad, esto es fruto de mi imaginación, no responde a la realidad! ¿Todo esto es posible?, ¿no es más bien una utopía? No; escuchemos a Jesús: «Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.» Nada hay más real que Jesús presente en su Iglesia.
¿Cómo se garantiza ese encuentro real con Jesús? San Juan nos lo ha dicho en la segunda lectura de hoy: “En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos.-Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.
Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él”. ¡Qué importancia tiene conocer sus mandatos –su Voluntad- y vivir según ella en lo pequeño y en lo grande de nuestra vida de cada día! Ya lo había afirmado: no todo aquel que dice: ¡Señor, Señor”, sino quien cumple mis mandamientos es el que entrará en el Reino de los cielos. De ahí la importancia de conocer el contenido de los mandamientos y vivir de acuerdo con ellos. Benedicto XVI ha afirmado que uno de los grandes enemigos de la Iglesia en nuestros días es la ignorancia religiosa de los bautizados.
Ahora se trata de reconocer que Jesús es el Mesías, el único Salvador, y seguir el itinerario de vida que nos propone, es lo que leemos en el Evangelio de hoy: -«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.» Por eso  nuestra vida habrá cristiana habrá de consistir en: padecer con él (morir al pecado por la conversión y la penitencia) y resucitar a la vida nueva que nos ha conseguido: la vida de los hijos de Dios; anunciar la conversión y el perdón de los pecados, porque somos testigos en nuestra vida y en la de muchos de la grandeza del amor y de la misericordia de Dios.
Nos mantenemos con nuestra Madre, la Virgen María,
en la alegría pascual que llena la vida de quienes quieren vivir como hijos de Dios.

Manuel Gordillo Cañas
Párroco de San Roque – Sevilla

El Evangelio del domingo.


El Evangelio del domingo
Domingo 2º de Pascua
Domingo 15 de abril de 2012

Evangelio según san Juan 20, 19-31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: -«Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: - «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás: - «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: « ¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: « ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Comentario:

«Paz a vosotros.» Es el saludo que utilizaban los judíos y que hoy siguen empleando muchos cristianos. Jesús nos trae la paz que había anunciado en el Cenáculo como don del Espíritu Santo. 
La paz de Cristo se anuncia y ofrece con el perdón de los pecados. «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»  Esta es la primera forma de paz que necesita el hombre: la conseguida con la superación del obstáculo del pecado por medio de la recepción del Sacramento de la reconciliación.
Por eso se trata de una paz que sólo puede venir de Dios, con el perdón de los pecados mediante el sacrificio de Cristo que ha reconciliado al hombre con Dios; esta paz se realiza en el Espíritu Santo y bajo su impulso. Cristo “es nuestra paz” (Ef 2, 14). La vida de los santos es un testimonio y una prueba del origen divino de la paz.
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» No cabe duda, la señal de que vivimos en Cristo es la fuerza con la que nos sentimos interpelados por ese mandato: se nos envía a ser sembradores de paz y de alegría: “¡ay de mi si no evangelizara”!, exclamaba San Pablo. Es el mismo sentimiento, cuajado en hechos, que hemos de tener y demostrar: ¿a cuántas personas llevo hacia la paz y les transmito esa paz?
Hoy también nos detenemos en el encuentro de Jesús con Tomás: - «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» Es la prueba que había pedido: comprobar los signos de la entrega de Jesús y  que son la señal cierta del amor verdadero: la entrega de la vida por la persona amada. Jesús se entregó por completo, Tomás quiere comprobarlo.
ante esto contestó Tomás: « ¡Señor mío y Dios mío!», verdaderamente es él. Verdaderamente es cristiano quien entrega su vida a Dios y a los demás. Esas palabras las han repetido muchos cristianos, especialmente en la Consagración de la misa. Esas palabras pueden convertirse en un verdadero programa de vida cristiana.
Con nuestra Madre, la Virgen María nos alegramos: “Reina del cielo, alégrate. ¡Aleluya!”, porque el dolor y la muerte de tu Hijo y nuestro se han convertido en la paz y alegría de la fe. Cristo “es nuestra paz”. Este domingo que Juan Pablo II quiso que sea el “Domingo de la Divina Misericordia” nos conduzca a ser emisarios de misericordia, porque vivimos en la misericordia divina.

Manuel Gordillo Cañas
Párroco de San Roque – Sevilla

Procesión extraordinaria a la S. I. Catedral de Santa Lucía.



Santa Lucía va cerrando los actos y cultos con motivo de su procesión extraordinaria a la Catedral


Recibido de ArteSacro y Francisco Santiago. Con motivo del traslado extraordinario de Santa Lucía a la Catedral para presidir el Pregón de las Glorias 2012, la Corporación de Santa Catalina realizará unas papeletas de sitio conmemorativas, que estarán ilustradas con el cartel ganador del concurso.
La misma se podrá retirar en las dependencias de la Casa de Hermandad (C/. Alhóndiga, 38-44) en el siguiente horario: Del lunes 30 de abril al jueves 3 de mayo, de 19:30 a 21:30 horas (excepto día 1 de mayo, festivo). A cada hermano que se retire la Papeleta de Sitio se le entregara una invitación para el acto del Pregón de las Glorias.
Itinerario de Ida
El traslado de la Sagrada Imagen desde su sede provisional del templo parroquial de San Román hasta la Catedral de Sevilla, tendrá lugar el próximo viernes día 4 de mayo de 2012, siendo el recorrido propuesto para la Procesión de Ida, el siguiente:
Plaza de San Román (19:30), Sol (19:35), Plaza de los Terceros (19:55), Santa Catalina (20:00), Alhóndiga (20:10), Plaza de San Leandro (20:35), Zamudio (20:50), Boteros (21:15), Cabeza del Rey Don Pedro (21:25), Muñoz y Pavón (21:45), Federico Rubio (22:00), Madre de Dios, Fabiola (22:10), Mateos Gago (22:30), Plaza Virgen de los Reyes(22:40) y Santa Iglesia Catedral (22:45).
Celebración del Vía Lucis
Una vez en la Catedral y hasta el Altar del Jubileo, se realizará el rezo del Vía Lucis, oración propia del tiempo litúrgico Pascual y muy vinculado a la Resurrección de Jesucristo.
Pregón
El Sábado 5 de mayo tendrá lugar el Pregón de las Glorias de Sevilla, que en esta ocasión estará a cargo del reconocido cofrade y médico Lutgardo García Díaz.
Itinerario de Regreso
El traslado de Santa Lucía desde la Catedral de Sevilla hasta su sede provisional del templo parroquial de san Román, tendrá lugar el próximo domingo día 6 de mayo, siendo el recorrido propuesto para la Procesión de Ida, el siguiente:
Santa Iglesia Catedral (19:00), Plaza Virgen de los Reyes (19:05), Placentines (19:15), Alemanes (19:25), Hernando Colón (19:30), Plaza San Francisco (19,45), Plaza Nueva (20,00), Granada (20,30), Entrecárceles, (20,35) Manuel Cortina (20,40), Plaza del Salvador (20,50), Villegas (21,00), Cuesta del Rosario (21,30), Jesús de las Tres Caídas (21,40), Plaza de la Alfalfa (21,50), Odreros-Boteros (21,55), Sales y Ferré (22,00), Plaza del Cristo de Burgos (22,05), Plaza de San Pedro (22,10), Doña María Coronel (22,15), Dueñas (22,30), Peñuelas (22,00), Plaza de San Román (22,00) y Entrada Templo (23,00).
Horarios
Salida Prevista San Román: 19,30 Horas
Llegada Prevista a la S.M.P.I.C.: 22,45 Horas
Salida Prevista de la S.M.P.I.C.: 19,00 Horas
Llegada Prevista a San Román: 23,00 Horas

Foto: Francisco Santiago

El Evangelio del domingo.


El Evangelio del domingo
Domingo de Resurrección
Domingo 8 de abril de 2012

Evangelio según san Juan 20, 1-9

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo:
- «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Comentario:

Se nos presenta una nueva ocasión de llenarnos de alegría: ¡el Señor ha resucitado, el que murió en la Cruz, está vivo!. El Rey de la gloria está vivo y nos invita a unirnos a él en la obra de la reconstrucción del mundo, en la tarea de implantar, llenos de humildad, su reino de santidad y de justicia, su reino de paz y de gracia, su reino de libertad, de amor y de paz.
Por eso se nos invita a revivir la experiencia de la resurrección de Jesús. Corramos a buscarle movidos por el amor aunque no se hayan disipado las dudas en nuestro corazón. Vayamos como la Magdalena “… cuando aún estaba oscuro” y, como ella veremos que cuando lleguemos hasta él el Señor ha quitado la losa de nuestras dudas y miedos pueden debatirse en nuestro corazón y que sepultan los deseos de salir del sepulcro de nuestra mediocridad.
Hoy en este relato vemos como “corren” hacia el sepulcro, para comprobar que el Señor está vivo. Esta actitud nos señala cual debe ser nuestra búsqueda del  Señor. No se espera en nosotros una actitud lenta, parsimoniosa, desconfiada, sino alegre y segura, porque sabemos que será él quien se nos muestre vivo entre los muertos. Así podremos decir: “¡Verdaderamente ha resucitado!”, y esa verdad que podemos palpar es el fundamento de nuestra fe: el Señor está vivo, su poder no  se ha empequeñecido. ¿Si Dios está con nosotros, quien contra nosotros?, podemos decir con San Pablo. Y unidos a Jesús resucitado podemos repetirnos la exhortación que hoy nos hace San Pablo: “ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba no a los de la tierra” (Col 3,1). No nos conformemos con otras cosas que con “los bienes de arriba”, sólo ellos pueden saciar plenamente  el corazón humano.
La experiencia de la visión del Resucitado, conduce a la fe; por eso el evangelista Juan, nos dice de sí mismo que “vio y creyó”. Nosotros hemos podido ver como Jesús ha actuado en nuestra historia, por eso hemos creído. De todas formas queremos decirle: ¡Señor, auméntame la fe!, ayúdame a no dudar de ti.
Con nuestra Madre, la Virgen María nos alegramos: “Reina del cielo, alégrate. ¡Aleluya!”, porque el dolor y la muerte se ha convertido en la alegría de la fe, en la fuerza del amor y en la fuerza de la esperanza. ¡Tu Hijo nos ha salvado!

Manuel Gordillo Cañas
Párroco de San Roque – Sevilla

Domingo de Ramos en San Roque, María Santísima de la Sierra.





Medalla Conmemorativa a Nuestra Señora de Gracia y Esperanza.


 Nuestra Señora de Gracia y Esperanza

Detalle de la Medalla Conmemorativa del LX Aniversario de la Fundación de la Hdad. de la Virgen de la Sierra

Medalla Conmemorativa.


La Hermandad Filial de Sevilla de la Virgen de la Sierra, Patrona de Cabra (Córdoba), representada por su Hermano Mayor D. Javier Pérez - Aranda Fernández, hizo entrega el 1 de abril de 2.012, Domingo de Ramos, de la Medalla conmemorativa del 60 aniversario de la Fundación de dicha Hermandad a la Titular de la Antigua, Pontificia y Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fundación y Nuestra Señora de los Ángeles, al finalizar la Eucaristía ante los Sagrados Titulares de la Hermandad de Los Negritos.