Hdad. Filial de Sevilla de la Virgen de la Sierra: septiembre 2009

Misa de Hermandad.

El próximo viernes 25 de septiembre se celebrará la Misa de Hermandad, conforme indican nuestras Reglas, ante el Altar de Nuestra Amantísima Titular en la Parroquia de San Roque. La Eucaristía será aplicada por el alma de Ntro. Hno. D. Francisco Muriel Fernández, fallecido el pasado mes de julio. Desde este blog, el Hermano Mayor y la Junta de Gobierno desean trasmitir a la familia de Ntro. Hno. Francisco su más sentido pésame en la certeza de que María Stma. de la Sierra ya lo tiene con Ella bajo su manto.

El día 4 a las 4... septiembre del 2.009.

El día 4 de septiembre del 2.009, a las 4,00 horas de la tarde, han vuelto a sonar las campanas de la Ermita en gozoso repique. Un año más la Madre de los Egabrenses ha hecho los 12 kms. que separan su Santuario de la ciudad de Cabra.

Es hoy cuando sus hijos egabrenses y los venidos de los distintos pueblos de España, se unen alrededor de la venerada imagen de María Santísima de la Sierra, para, fraternalmente, pedirle que nunca les niegue su favor.

Durante 4 horas aproximadamente la Divina Serrana ha caminado por el monte sobre sus costaleros de San Rodrigo, esos que sacan la fuerza de sus quereres. Cuando la Señora ha llegado a la ciudad de Cabra, se le ha cambiada de manto y le han entregado el Bastón de Mando de Alcaldesa Perpetua.

Ahora empieza la Feria de Cabra y María Santísima de la Sierra permanecerá un mes en su querida ciudad.

AVISO DE LA HERMANDAD FILIAL DE SEVILLA DE LA VIRGEN DE LA SIERRA.

Oración por la vida.

Señor, Dios Todopoderoso y Creador nuestro, nos reunimos hoy en torno tuyo para celebrar nuestra existencia y alegrarnos por el don de la vida. Enséñanos a comprender cada vez mas profusamente, que toda vida humana es sagrada, tanto la del pequeño en el vientre de su madre, como la del enfermo desahuciado; la del niño lisiado o anormal, como la del adulto incapacitado; la del vecino, como la del hombre distante y lejano. Recuérdanos, Padre Celestial, que independientemente de la edad, raza, color o credo, cada persona ha sido creada a tu imagen y semejanza, y ha sido redimida por Cristo. Esto los hace inapreciables ante tu mirada. Enséñanos a ver a los demás a través de tus ojos para poder venerar, preservar y sostener el don de la vida en ellos, y emplear con mayor fidelidad la nuestra en tu servicio. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.