Vía Crucis por Juan Pablo II.

(Stmo, Cristo de la Fundación, Hdad. de los Negritos)

El Camino de la Cruz según los Evangelios.
El diario pontificio L´Osservatore Romano publicó hace tiempo la nueva ordenación de las catorce estaciones del piadoso ejercicio del Vía Crucis, tan aconsejable en el Tiempo de Cuaresma y los viernes en general, que es día penitencial para la Iglesia.
Quien lo estrenó fue el Papa Juan Pablo II en el Coliseo de Roma, el Viernes Santo de 1991.
La característica de este nuevo Vía Crucis es su referencia bíblica, ya que de las catorce estaciones hablan los Evangelistas.
Estas referencias enriquecen el ejercicio del “Camino de la Cruz”, y las hacen más útiles al pueblo cristiano que quiere meditar los pasos de Jesús desde Getsemaní hasta el sepulcro.
Se han suprimido, aunque quedan para la devoción de los fieles por su raigambre en la secular tradición popular, las tres caídas, el encuentro de Jesús con su Madre y con la Verónica. No porque nada de esto haya ocurrido, sino para darle un fundamento evangélico y bíblico, ya que los Evangelios no pueden llegar a contener todo lo que Jesús hizo y dijo (Jn 20, 30-32.21, 25).
En cambio se recuerdan la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní, la traición de Judas, la condena del Sanedrín, las negaciones de Pedro, María y Juan al pie de la Cruz, entre otras.
Así el ejercicio del “Vía Crucis” adquiere también el valor de un mayor contacto con las fuentes de la Revelación en la Sagrada Escritura.
Quedaría ordenado en las siguientes estaciones con su correspondiente cita y meditación bíblica:

1) Jesús en el Huerto de los Olivos (Mt 26, 36-46).
2) Jesús es detenido traicionado por Judas (Mt 26, 47-50).
3) Jesús es condenado por el Sanedrín (tribunal religioso judío) (Mt 26, 57-59).
4) Jesús es negado por Pedro (Mt 26, 69-75).
5) Jesús es juzgado por Poncio Pilato (Mt 27, 24-26).
6) Jesús es azotado y coronado de espinas (Mt 27, 27-31).
7) Jesús es cargado con la Cruz (Mt 27, 24-26.31).
8) Jesús es ayudado por el Cireneo a llevar la Cruz (Mt 27, 32)
9) Jesús se encuentra con las mujeres de la ciudad de Jerusalén (Lc 23, 27-32)
10) Jesús es crucificado (Mt 27, 33-35)
11) Jesús promete su Reino al Buen Ladrón (Lc 23, 39-42)
12) Jesús en la Cruz, la Madre y el discípulo amado (Jn 19, 25-27)
13) Jesús muere en la Cruz (Mt 27, 48-50)
14) Jesús es colocado en el Sepulcro (Mt 27, 60)

Hemos colocado solamente una cita bíblica de cada “Estación”, pero se pueden buscar las paralelas correspondientes en los Evangelios.
Esto provoca también un acercamiento ecuménico para la meditación común del Camino de la Cruz para los creyentes cristianos, tanto católicos, como evangélicos y ortodoxos.
Y como el seguimiento de Jesús no culmina en el viernes santo, sino en el amanecer de la Pascua, el Vía Crucis no es el fin de la vida de Jesús ni de la vida del cristiano.
En el amanecer pascual contemplaremos el Vía Lucis, el Camino de la Luz, las escenas de Jesús Resucitado, quien corporalmente resurge de la muerte con su cuerpo inmortalizado y repleto de claridad, tal como sucederá con los nuestros en su Segunda Venida Gloriosa.
El Camino de la Luz es aconsejable para meditar durante los 50 días del tiempo de la Pascua, en los días Domingo, en que resucita el Señor, y siempre que uno encuentre gusto y consuelo en hacerlo. Lo veremos más adelante.

(Información extraída de http://es.wikipedia.org/wiki/Viacrucis)